¿Cómo evitar los debería?
Debería ser mas disciplinada, debería hacer ejercicio, debería comer menos, debería levantarme más temprano, debería leer más, deberías ser como tu hermano, deberías ser como tu papá, deberías ser como tu mamá, DEBERÍAS, DEBERÍAS, DEBERÍAS…
Te suenan familiares estos deberías? A lo largo de nuestra vida cuantas veces nos hemos dicho: yo debería haber hecho, y lo peor aún cuantas veces nos hemos recriminado por no hacer lo que DEBERÍAMOS hacer.
¿QUIÉN O QUÉ determina lo que debes hacer, pensar o decir: tú, tus papás, tu pareja, tus amigos, los vecinos, tu jefe?. Pero, ¿qué es lo que realmente quieres hacer y lo más importante quién quieres ser?
Cuando nos sentimos obligadas a ser tal o cual cosa no es nuestro verdadero yo quien habla, es nuestro EGO, si, el EGO es esa vocecita que nos dice: debes ganar más dinero, debes tener tal coche, ¿ya viste el reloj que tiene? ¿Ya viste los zapatos/la bolsa/el vestido que trae esa compañera de la oficina?
Escuchamos esa vocecita, y la mayoría de las veces le creemos, creemos que debemos compra más, que debemos tener más cosas. Quiero aclarar una cosa, no está mal que quieras vivir cómodamente y tener cosas bonitas, eso es parte de la naturaleza humana, el querer estar en un ambiente agradable en donde nos sintamos a gusto.
Una cosa es vivir cómodamente y otra muy diferente es rodearnos de cosas materiales para sentir que valemos algo, no nos confundamos no es lo mismo la gimnasia que la magnesia (como dirían las abuelitas)
¿Qué podemos hacer para distinguir quién es el que habla en nuestro interior, el ego o nuestro verdadero yo? El ego nunca se calla, nunca deja de pedir, nunca deja de querer hacerte sentir mal porque no tienes lo del vecino, siempre quiere más y te obliga a hacer lo que sea necesario para conseguirlo, aunque al final nos sintamos mal porque no era lo que nuestro verdadero yo quiere.
Cuando surgen estas inquietudes del ego, lo primero que debemos preguntarnos es ¿con esto voy a sentirme bien por un momento o me va dar felicidad? El estar bien o el bienestar proviene del exterior mientras que la felicidad viene del interior. ¡Gran diferencia!
¿Te has preguntado que te hace feliz? Si no lo has hecho te invito a que te hagas esta pregunta, cuando yo me la hice, las respuestas que me dí, fue que soy feliz con momentos que no tienen nada que ver con lo material (bueno algunas sí, como por ejemplo un browni de chocolate con helado de vainilla).
Lo que realmente me hace feliz es estar en la playa, convivir con toda mi familia, despertarme tarde un domingo, sentir el aroma del café cuando lo estoy haciendo, ver un atardecer en el mar, tomar una copa de vino con mis amigas, irme de vacaciones a la playa o leer. Como puedes ver son cosas sencillas que se pueden hacer muy fácilmente.
¿Qué quieres tu y qué quiere tu ego? Cuando descubras la diferencia te sentirás mas tranquila con tus decisiones y cuando surjan los debería, hazte la pregunta: ¿debería hacer eso según quién, yo o mi ego?
Tu verdadero yo no necesita de gran cosa para ser feliz, mira a los niños (sí sé que es algo trillado la frase “mira a los niños”) pero si es algo que hemos escuchado anteriormente es porque tiene mucho de verdad. Bueno, regresando a los niños, ellos no tienen ego, disfrutan jugando con unas piedras, mojarse en un charco de agua, les encanta la lluvia, pueden pasarse hoooras jugando con la arena y un vasito de plástico construyendo su gran castillo, disfrutan de cosas tan sencillas y simples, y cuando somos mayores empiezan los famosos deberías: en lugar de jugar deberías de hacer tu tarea, en lugar de estar de flojo debes arreglar tu cuarto y así fuimos creciendo escuchando más y más de lo mismo
¿En qué momento dejamos de escucharnos para escuchar a nuestro ego? Recuerda lo que disfrutabas hacer, cosas muy sencillas (si no te acuerdas mira todas las fotos que te tomaron tus papás cuando eras pequeña) intenta hacer algo de eso y verás cuan feliz te vas a sentir.
Las cosas materiales son eso, cosas materiales que te van a dar bienestar por un momento tal vez una semana o dos, tal vez unos meses pero si basas tu felicidad en comprarte el ultimo coche, la bolsa de moda, los zapatos de moda, al final lo único que sentirás es un vacío, porque después vas a seguir queriendo más y más y más.
Descubre en tu interior y sé sincera contigo misma, realmente que te hace feliz? Y una vez que sepas la respuesta haz aquellas cosas que te den esa felicidad y te aseguro que durará más que el último par de zapatos que te compraste.
Haz más cosas que te hagan disfrutar, que te hagan disfrutar a ti y no a tu ego, él siempre querrá que tengas más cosas materiales y cuando esa vocecita siga empujándote, debes responderle: Deberías callarte.
Tú eres una persona valiosa, así fuimos creadas, para brillar, para ser felices, para dar lo mejor de nosotras mismas, pero el dar no significa el comprar cosas materiales para darles a los demás, significa darte a ti misma, dar de tu tiempo, regalar una sonrisa, escuchar a ese compañero de trabajo que está pasando por un mal momento, escuchar a tu pareja, hay tantas cosas que podrías hacer por los demás sin necesidad de gastar un solo centavo, regálate esa oportunidad de ser feliz, te aseguro que con estas pequeñas acciones el ego cada vez se irá callando.
Cuando escuches lo que realmente quieres para ti, se acabarán los deberías. ¿Sabes por qué? Porque cuando sabes que lo que haces es por tu felicidad y no por obligación lo que vayas a hacer será por convicción y no por obligación.
Pues bien, empieza hoy mismo por preguntarte: ¿qué quiero hacer hoy? Y si la respuesta es un DEBERÍA HACER AQUELLO, entonces invita a tu EGO a irse muy lejos (en mi mente me digo que se vaya a la …) y haz lo que realmente quieras hacer para sentirte feliz
¡DDC acaba con los DEBO y empieza con los QUIERO!