Cómo dejar de imaginar los peores escenarios

Me resistía a escribir sobre la pandemia que estamos viviendo actualmente, personalmente considero que estamos sobre expuestos a noticias del número de personas que están falleciendo, estadísticas de cierre de empresas, miles perdiendo su empleo, niños y jóvenes que no tienen los recursos para continuar sus estudios ante la falta de una computadora, etc, etc, etc.

No puedo negar que por momentos me he sentido con el ánimo bajo, preocupada, triste, ansiosa e impotente ante tantas situaciones que no están en mis manos cambiar, y creo que es completamente normal que ante esta incertidumbre que estamos viviendo sentirnos por momentos de esa forma

Lo que no me parece normal es que el miedo sea más fuerte que uno mismo y que en lugar de tomar acción sobre las situaciones que sí están en nuestras manos cambiar, nos paralicemos por no saber que va a pasar en esta realidad que estamos viviendo.

Es por eso, que te quiero compartir lo que me ha funcionado para controlar mis emociones negativas y creo que podría servir para cualquier situación que no está en nuestras manos controlar. Me encanta esta frase de Maya Angelou que resume perfectamente la situación actual:

“Si no te gusta algo cámbialo y, si no puedes hacerlo, cambia tu actitud”

Aquí están las 4 acciones que me han funcionado para dejar de imaginarme los peores escenarios:

1. Respirar profundo 3 o 4 veces

Cuando sientas que el miedo te invade, es tu cerebro que está accionando instintivamente sin que lo puedas controlar, para controlar tu mente lo único que necesitas es que se oxigene, por eso la primera recomendación es que respires profundamente, concéntrate exclusivamente en tu respiración un par de minutos, haz respiraciones profundas las veces que sean necesarias para calmar tu mente. Lo ideal es que inhales por la nariz y exhales por la boca, sin embargo también funciona que inhales y exhales por la nariz.

2. Hacer un chequeo de en dónde estás en este momento.

A mi me funciona cuando el tiempo me lo permite, escribirlo, escribir en donde estoy físicamente, sentada, parada, en mi escritorio, en mi casa, en la oficina, cómo estoy vestida, de que color son mis zapatos, de que color son las paredes, simplemente describo el lugar físico en donde estoy, no me enfoco en cómo me siento, simplemente ubico el lugar físico en donde estoy en ese momento.

Si no te gusta escribir y el ambiente te lo permite, dilo en voz alta, describe en voz alta lo que está pasando a tu alrededor, ahora, si estas con otras personas, haz el chequeo mentalmente.

El chiste de este ejercicio es forzar a tu mente a ubicarse en el momento presente, la mente no tiene la capacidad de pensar en 2 cosas al mismo tiempo, en lugar de pensar en situaciones que te generan angustia, y que muy probablemente solamente existan en tu mente, obliga a tu cerebro a fijarse exclusivamente en el lugar en el que te encuentras en ese momento.

3. Hacer una lista de las cosas que están bien en tu vida actualmente

En esta parte del ejercicio, suelo escribir: mi salud, mi familia está bien, puedo respirar por mí misma, (actualmente mucha gente necesita un respirador artificial), puedo moverme por mi misma, tengo comida en el refri, agua potable para lavarme las manos todas las veces que sea necesario, mis amigos están bien… y puedo seguir enumerando todas las cosas buenas que hay en mi vida actualmente, incluso las más pequeñas

Muchas de las cosas que das por sentado, hoy, son una bendición, hay millones de personas que no tienen que comer, que tienen que caminar kilómetros para buscar agua, que han perdido su casa, su trabajo, tal vez algún familiar. Cuando te haces consciente de todo lo bueno que hay en tu vida, te enfocas en lo que sí tienes en lugar de lo que no tienes, y el resultado es un cambio de tus emociones que pasan del miedo al agradecimiento.

4. Agradecer por todo lo que tienes

El último paso es el agradecimiento, hoy tienes la fortuna y la bendición de estar bien, cuando agradeces por lo que tienes en lugar de tener miedo por situaciones que solamente están pasando en tu imaginación, tu emoción cambia y tu mente se enfoca en lo que sí tienes hoy, y créeme cuando te digo esto: mientras más agradezcas, la vida te dará más cosas por las cuales seguir agradeciendo. Haz una lista de cinco cosas que agradezcas cada día y te aseguro que cada vez le harás menos caso a esos malos escenarios que solamente existen en tu mente.

Como puedes leer, son cuatros cosas muy sencillas que te recomiendo hacer para dejar de imaginarte los peores escenarios, ponlos en práctica, si se te hace que es mucho trabajo, empieza con uno solo, el que tu quieras, pero que sepas que lo puedes repetir todos los días hasta que se convierten en parte de tus rituales diarios.

¡DDC y deja de perder el tiempo imaginando los peores escenarios!

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