Las 4 leyes para construir hábitos
¿Eres de las personas que les cuesta trabajo implementar nuevos hábitos en su vida para concretar sus proyectos? El libro Hábitos atómicos de James Clear propone un sistema para facilitar la creación de hábitos, si tienes la oportunidad de leerlo completo te sugiero ampliamente que lo hagas. Si prefieres un resumen conciso aquí te lo comparto:
1a Ley: Hacerlo obvio
Cuando estamos acostumbrados a hacer algo y ya forma parte de nuestra rutina, lo hacemos hasta de forma inconsciente, piensa en algún trayecto que realices todos los días, por ejemplo de tu casa a la oficina, probablemente te haya pasado en alguna ocasión que estás tan absorto en tus pensamientos que una parte del trayecto lo pasaste sin darte cuenta. Esto es porque tu cerebro lo hace en automático y de forma inconsciente.
Cuando quieres cambiar algo en tu vida, primero hay que hacerlo consciente y esto se hace llevando un registro de. las actividades que haces en el día a día. Aquí hay un ejemplo de cómo empezar una lista, (imaginemos que estás terminando el día de trabajo):
- Apagar tu computadora
- Salir de la oficina
- Ir a tu auto
- Manejar a tu casa
- Entrar a tu casa
- Poner tu bolsa en un mueble
- Quitarte los zapatos
- Cambiarte de ropa
- Prender la televisión
- Acostarte en la cama para descansar un rato
- Agarrar tu celular para revisar tus redes sociales o ver correos y mensajes del trabajo
- Y así sucesivamente
Una vez que describas tus hábitos diarios, señala si son buenos o malos de acuerdo a lo que quieres lograr. Si es un buen hábito pon el signo +, si es un mal hábito utiliza el signo -, y si es neutro anota el signo =. El objetivo de este ejercicio no es juzgarte ni recriminarte o felicitarte o justificarse, simplemente es ser consciente de lo que haces en el día a día . El primer paso para cambiar los malos hábitos es estar atentos para identificarlos, es decir, tomar consciencia de lo que haces.
2a Ley: Hacerlo atractivo
Mientas más atractiva es una oportunidad, más son las posibilidades de que se convierta en un factor de formación de hábitos. Si quieres aumentar las posibilidades de que una conducta ocurra, entonces necesitas hacerla atractiva, la meta es aprender a hacer irresistibles nuestros hábitos.
Es más fácil que encuentres una conducta atractiva si puedes hacer tu actividad favorita al mismo tiempo. Por ejemplo, si te gusta pasar varias horas en netflix, y sabes que necesitas hacer más ejercicio y mantener tu cuerpo en movimiento, puedes utilizar una caminadora o escaladora mientras ves tu serie favorita. De esta forma conviertes la actividad de hacer ejercicio en algo más atractivo para ti.
Una de las estrategias más efectivas que puedes seguir para construir mejores hábitos consiste en unirte a un ambiente donde tu conducta deseada sea un comportamiento normal y donde tengas algo en común con el grupo. Por ejemplo, si quieres empezar a entrenar para correr una carrera, lo mejor será que te unas a un club o equipo de corredores.
3a Ley: Hacerlo sencillo
Es muy fácil obsesionarse tratando de encontrar el plan ideal para cambiar: la forma más rápida de bajar de peso, el mejor programa para desarrollar más músculo, la idea perfecta para emprender un negocio. Nos enfocamos tanto en descubrir la mejor manera de hacer algo que en realidad nunca ponemos manos a la obra. Si quieres dominar un hábito, la clave es empezar con la repetición del mismo , no con la perfección. No tienes que tener contempladas todas las características de tu hábito de antemano. Solo tienes que ponerlo en práctica
Para desarrollar un hábito, necesitas practicarlo, y la manera más efectiva de hacer que la práctica se realice es hacerlo sencillo. Observa cualquier comportamiento que ocupe una buena parte de tu vida y te darás cuenta que puede realizarse con niveles muy bajos de motivación, como por ejemplo: hábito como desplazarnos por la pantalla de nuestro celular, revisar correos electrónicos y ver televisión nos roban una gran parte de nuestro tiempo porque se pueden hacer sin ningún esfuerzo.
Si quieres empezar a hacer ejercicio, va a ser más fácil si eliges un lugar que está cerca de tu casa o de tu trabajo porque no tienes que desplazarte grandes distancias. Busca el camino más fácil y menos complicado para empezar un nuevo hábito. Una forma muy sencilla de implementar nuevos hábitos es aplicar la Regla de los dos minutos: “cuando empieces un nuevo hábito no debe tomarte más de dos minutos”. Por ejemplo:
- Leer antes de dormir, se transforma en leer una página
- Salir a caminar 20 minutos, equivale a ponerte los tenis
4a Ley: Hacerlo Satisfactorio
Somos más proclives a hacer algo repetidamente si la experiencia es satisfactoria. A nadie le gusta la palabra “dieta” y más cuando la asociamos con privarnos de los alimentos que nos gusta comer, es por eso que mucha gente no logra el objetivo de bajar de peso, porque lo relaciona con “privación”, en lugar de pensar que la salud va a mejorar. Lo que se recompensa se repite, los que se castiga se evita. Así de sencilo.
Sin embargo, la recompensa que se espera cuando se inicia un nuevo hábito debe ser inmediata, si no, nos desanimamos y abandonamos. Para evitar que pase esto, la recomendación es llevar un registro de los buenos hábitos para estar consciente del avance que se está teniendo. Mi ejemplo personal, es que cuando empecé este blog me costaba mucho sentarme a escribir, me ponía muchos pretextos para abrir la computadora, batallaba todos los días hasta que leí esta 4a ley.
La satisfacción vino cuando me propuse escribir 20 minutos cada día de lunes a viernes, y además en mi diario iba marcando si lo hacía o no, simplemente mi propósito era escribir durante 20 minutos, ya no me enfocaba en escribir un blog cada semana, mi nueva meta era escribir todos los días (con cronómetro en mano). Me sentía muy bien cuando marcaba con una “palomita” en mi cuaderno esta tarea.
Cuando tienes señales físicas de los avances que estás teniendo, sientes que estás ganando pequeñas batallas y una gran meta se convierte en pequeños y consistentes pasos.
No es tan complicado implementar un nuevo hábito en nuestras vidas, lo complicado es mantener la motivación para seguir siendo consistente y mantenerse en el camino aún en los días en que sientes que no vale la pena continuar porque no ves ningún avance.
La consistencia es más importante que la perfección, no esperes el siguiente mes o el siguiente año, lo primordial es empezar YA.
¡DDC y empieza a implementar nuevos hábitos en tu vida!
Libro: Hábitos atómicos de James Clear