6 cosas para hacer si tu trabajo afecta tu salud mental
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), México es el país con mayor estrés laboral, un estudio de la Organización Internacional del Trabajo revela que 41% de las personas que trabajaban desde casa se sienten muy estresadas, en comparación con 25% de las que trabajan fuera del hogar. Al consultar a los trabajadores acerca de su condición física y si la han podido atender ahora que están más tiempo en casa, 38% dijo que no ha tenido oportunidad de atender su salud y siente que su estado es peor al que tenía en marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria. En tanto, 32% indicó que se ha mantenido igual y no percibe algún cambio considerable, mientras 30% señaló que ahora calificarían mejor su condición física en comparación con la que tenían antes de la pandemia.
Se estima que 43% de trabajadores con un empleo formal padece estrés a causa de sus tareas laborales, lo que se relaciona con afecciones como la ansiedad, depresión e incluso enfermedades cardiovasculares que pueden llevar a la muerte. El estrés no sólo afecta a la salud física o mental del trabajador, sino también a su entorno más próximo, ya que genera un desequilibrio entre lo laboral y personal, alertó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El balance de vida de los mexicanos con respecto a su desempeño laboral, sus relaciones interpersonales y familiares, así como su estado de salud y satisfacción está por debajo de otros lugares.
Además, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) informó que México es el país donde se registran las jornadas laboral más extensas entre las naciones pertenecientes al organismo, pues las personas trabajan 2 mil 257 horas en promedio, por encima de la media internacional, que es de mil 759.
La razón de compartirte estas estadísticas no es para asustarnos sino para darnos cuenta de la importancia que tiene cuidar nuestra salud mental en el ambiente laboral. Si sufrieras una caída que te dejara incapacitado físicamente por un tiempo, con toda seguridad pedirías unas semanas de descanso para recuperarte. Pero, no sucede lo mismo cuando te sientes cansado, agobiado, estresado y abrumado por el trabajo, sigues trabajando todos los días e incluso fines de semana.
Independientemente que trabajes en una empresa o trabajes para ti, los altos niveles de estrés son iguales para ambos casos, por lo tanto es importante darse cuenta la importancia de cuidar la salud mental en nuestro ambiente laboral. En el último año ha cobrado mayor relevancia el cuidar no solamente nuestra salud física sino también la mental y emocional.
Seguramente habrás visto en las redes sociales el revuelo que causó Simone Biles, la gimnasta norteamericana que decidió no participar en algunas competencias de los Juegos Olímpicos de Tokio, por que no se sentía bien dada la presión que ejercían sobre ella ya que era la favorita para ganar varias medallas de oro. En ese momento priorizó su salud mental por sobre las expectativas que se tenían sobre su desempeño.
Si una atleta élite antepone su salud mental por sobre todas las cosas, ¿que nos impide a los demás priorizar la nuestra?
No es fácil hablar de este tema, pensamos que la gente va a pensar que no somos fuertes, que no aguantamos la presión, que nos van a correr de nuestro trabajo, pero recuerda que ignorar lo que sientes te hace más débil.
Quiero compartirte algunos métodos para saber lo que debes hacer si sientes que tu salud mental está en riesgo por los altos niveles de estrés que vives actualmente por tu trabajo:
El primer paso es darte cuenta de cómo tu trabajo está afectando tu salud mental, tu bienestar emocional y cómo ha impactado la forma en que te sientes.
Trata de ubicar de dónde vienen las inseguridades y tus miedos: tal vez tengas miedo de quedarte sin trabajo, de cometer errores, de no ser lo suficientemente productivo. Todas esas preocupaciones son absolutamente válidas. La falta de seguridad, ya sea que te paguen un sueldo cada quincena o que tú seas tu propio jefe, es real.
¿Qué puedes hacer con respecto a eso? Una solución puede ser ubicar cuáles oportunidades de trabajo puedes tener en giros similares a los que actualmente laboras, o hacer algo completamente diferente cómo iniciar un negocio en línea utilizando tu tiempo libre para dedicarte a ello. Una de las grandes ventajas que nos ha dejado la pandemia es saber que no necesitamos estar físicamente en una oficina, somos bastante productivos trabajando remotamente por lo que puedes combinar tu trabajo actual con otra actividad que te remunere dinero.
Tal vez esta sea la oportunidad de saber qué es lo que realmente te apasiona y dedicarte profesionalmente a eso. Esto te dará una sensación de seguridad de mantener tus opciones abiertas. ¿Qué pasaría si el día de mañana la empresa en la que trabajas prescinde de tus servicios?. No esperes a que ese escenario se presente, investiga qué otras opciones laborales tienes y ve por ellas.
Otra razón que puede estar causando estragos es no haber tomado vacaciones, ubica cuándo fue la última vez que saliste de vacaciones y te desconectaste totalmente de la oficina, (el salir de vacaciones y estar al pendiente de tu teléfono checando correos, recibiendo mensajes y llamadas no cuenta como “desconectarse totalmente”).
Tal vez te rehusas tomar vacaciones porque piensas que cuando regreses vas a tener más trabajo que antes, puede ser porque piensas que nadie puede hacerlo tan bien como tú. Recuerda que nadie es indispensable, y muy probablemente por el estrés al que estás expuesto ya empezaste a fallar, y esto hace que te tardes más en completar una tarea para corregir tus errores lo que te atrasa para entregar a tiempo tus proyectos por lo que tienes que trabajar más horas para ponerte al corriente. Y esto se convierte en una bola de nieve por no decidirte a tomar unas vacaciones.
Cuando regresamos de vacaciones, muy probablemente tengamos más trabajo, pero volvemos más descansados, despejados y concentrados para cumplir con nuestras actividades.
Otro motivo que puede ser el origen de tu estrés es estar rodeado de un ambiente o de personas tóxicas, gente negativa que se la pasa quejándose de todo, se enfoca en lo negativo y te utiliza como paño de lágrimas para desahogarse de todo lo malo que hay en su vida. Esta energía es sumamente contagiosa, aún cuando se trabaje a distancia y no haya contacto físico con el resto de tu equipo, si te la pasas escuchando lo mal que está la situación, o leyendo mensajes (ahora tenemos grupos de chats para todo) todo el día sobre todo lo que sale mal, invariablemente absorbemos esa energía negativa.
Si ese es el caso y tienes la oportunidad de hablar con el líder del equipo para evitar ese tipo de conductas hazlo, si tu eres de las personas negativas, busca la forma de evitar quejarte de todo, la gente que se queja de todo la vida le más razones para seguirse quejando.
Lo más importante de este primer paso es darte cuenta de cómo te sientes y que es lo que provoca ese estrés, si no sabes lo que lo provoca no vas a poder solucionarlo.

El segundo paso es preguntarte ¿realmente es mi trabajo lo que me estresa y lo que me genera ansiedad mental?
A lo mejor es que no has dormido lo suficiente porque te desvelas viendo una temporada completa de tu serie favorita, tal vez estás atravesando un problema personal con tu familia o tu pareja que te preocupa enormemente y no te deja concentrarte en tu trabajo.
Tal vez dejaste de hacer ejercicio y todo el estrés se acumula en tu cuerpo porque no tiene una vía de escape, no culpes a tu trabajo por cosas que no tienen nada que ver con el. ¿Qué situación está provocando estrés en tu vida y se lo estás atribuyendo a tu trabajo?
Si estás saturado de muchas actividades personales y profesionales, te ha afectado el encierro, el miedo a enfermarse y no te has dado la oportunidad de cargar energías haciendo lo que más te gusta, entonces ¡PARA!. Elige la actividad que más te gusta y asígnale un espacio en tu agenda, así como planificas tu día de trabajo, planifica tu día de desestres y dedica unas horas a lo que más te relaje.
Tal vez el estrés que sientes es porque no te has dado el permiso y el tiempo para cargar energías, deja de vivir como un atleta de alto rendimiento sin cuidarte como uno de ellos, actuamos como atletas pero no nos cuidamos como ellos, no cuidas tu alimentación, no duermes las horas que debes, no te cuidas a ti mismo para aguantar el alto nivel de estrés en el que vives todos los días
Trátate como un atleta y cuidate como uno de ellos.
Tercer paso, conviértete en un promotor de la salud mental en tu trabajo
Nuestras empresas necesitan más promotores de la salud mental, necesitan más gente como tu que se preocupe y sobre todo se ocupe de cuidar el bienestar mental.
¿Cómo lo puedes hacer? Puede ser compartiendo algun video corto al inicio de una junta que hable sobre positivismo, hay muchos videos motivacionales en youtube que puedes descargar, otra forma es evitar el diálogo negativo y ayudando al equipo en enfocarse en las fortalezas que tienen en lugar de las debilidades, enfocarse en las oportunidades que ofrece la situación actual.
Otra forma puede ser compartiendo en el chat del equipo algún artículo que hable sobre la importancia de la salud mental en el trabajo, compartir alguna imagen chistosa para que se rían por un momento, motivar a que hablen sobre cómo se sienten, generar la confianza necesaria para que sean vulnerables y compartan si están pasando por alguna situación complicada. Muchas veces el simple hecho de poder hablarlo libera de la carga emocional. No necesitas ser un psicólogo o terapeuta para ser un promotor de la salud mental, simplemente mostrar empatía de que no todos vivimos ni reaccionamos de la misma forma ante la realidad que estamos viviendo es más que suficiente.
El cuarto paso es darte un descanso si lo necesitas
No tengas miedo de darte un descanso, es completamente válido darte un espacio para estar contigo mismo para ver las cosas desde otra perspectiva y tomar decisiones de forma diferente. La distancia hace que tomes decisiones más sanas.

El quinto paso es ser cuidadoso con lo que puedes manejar
Cuando tomas responsabilidades sin priorizarlas, el querer abarcar todo y decir sí a todo lo que te piden hace que te sientas abrumado con todo lo que tienes entre manos. No poner límites, no poder decir no, provoca que te llenes de más responsabilidades de las que puedes manejar.
Muchas veces no somos conscientes de todo lo que tenemos que hacer, tómate un tiempo y escribe todos los proyectos en que estas involucrado en este momento, profesionales y personales, cuando haces este ejercicio te das cuenta de que tienes más responsabilidades de las que puedes manejar pero no te das cuenta hasta que te detienes y te haces consciente de ello.
El sexto paso es asegurarte de poder hablar con alguien sobre cómo te sientes
Puede ser tu pareja o tu mejor amigo o amiga, o incluso un profesional como un terapeuta, contrario a lo que la gente cree que sólo los locos necesitan un psicólogo, todos necesitamos hablar con un terapeuta en algún momento de nuestras vidas, y no hay nada de qué avergonzarse. Evitamos hablar con alguien para no dar la impresiòn de que somos débiles, nos da tanto miedo el abrirnos con alguien de confianza por lo que puedan pensar de nosotros que seguimos sufriendo en silencio.
Debemos darle la misma importancia a nuestra salud mental tanto como se la damos a nuestra salud física.
¡DDC y no sigas posponiendo tu bienestar mental y emocional!