Cómo crecen las mujeres. Rompe los 12 hábitos que te detienen para conseguir tu próximo ascenso, promoción o trabajo.
Hábito 2: Esperar que los demás reconozcan espontáneamente tus contribuciones y logros
El segundo hábito que tenemos que vencer para crecer profesionalmente es dejar de esperar que los demás noten el buen trabajo que estamos haciendo, que se den cuenta de nuestra intención de avanzar al siguiente nivel jerárquico porque trabajamos más duro que los demás y porque siempre estamos dispuestas a dar más de lo que nos piden.
Nuestro pensamiento suele ser: “no me corresponde hacer que los demás noten el compromiso y el empeño que pongo en todo lo que hago, mi trabajo hablará por mi”. Si este es tu razonamiento, entonces te quedarás estancada en donde estás , solamente verás pasar oportunidades, lo que te provocará frustración, enojo, desmotivación y el resultado es que dejarás de disfrutar el trabajo que hoy te encanta hacer.
Siempre recuerda esto: Las grandes compañías no solamente hacen grandes productos y asumen que los consumidores los “deberían” comprar. Ellos realizan campañas de publicidad para promover sus productos.
Si quieres crecer entonces tienes que decir el extraordinario trabajo que estás haciendo y ser muy clara con tus intenciones de seguir avanzando. Las consecuencias de no hacerlo son:
- Resentimiento hacia tus superiores por no sentirte valorada
- Los demás pueden creer que estás muy cómoda en donde estás y no te interesa crecer
- Sensación de que no tienes lo que se necesita para obtener una promoción
- Entrar en un círculo vicioso donde creas que no eres apta para un ascenso y no creces porque nadie sabe de tus aspiraciones
En la otra cara de la moneda, se encuentran los hombres que no tienen ningún reparo en dar a conocer sus intenciones de crecer y se encargan de que todos lo sepan, y aunque nos parezca una actitud egocéntrica la mayoría de las ocasiones son promovidos con mayor frecuencia que las mujeres, simplemente porque son muy claros en sus intenciones profesionales.
Si sigues pensando que para crecer solamente necesitamos trabajar más duro que los demás, temo decirte que te quedarás estancada durante mucho tiempo en el mismo lugar donde estás.
¿Cómo empezar a tomar responsabilidad para asegurarte que los demás sepan tus intenciones de crecer?
Escribe tu visión
Define en cual área, departamento, puesto quieres lograr y por qué estás calificada. Mientras más concisa seas es mejor, esto te servirá para decirlo en el momento en que se requiera y a las personas correctas. La idea de este ejercicio es darte claridad de lo que quieres, de lo que tienes para ofrecer y sobre todo que los demás conozcan tus intenciones profesionales. Esto te dará una gran ventaja en términos de visibilidad y posicionamiento sobre los demás.
Hay tres ventajas al tener tu visión muy clara:
- Te muestra ante los demás como una persona ambiciosa, y tu ambición está enfocada en algo específico que ya estás lista o te estás preparando para tener.
- Te da una oportunidad para hablar acerca de tus habilidades y experiencia de una manera que se alinea con lo que puedes aportar a la empresa, no solo ahora sino en el futuro. Estarás demostrando que tienes lo que se necesita para crecer y cómo la organización se verá beneficiada con tus conocimientos.
- Los demás te verán como una mujer segura, con mucha confianza en sí misma y muy capaz.
Convierte tu visión en una DECLARACIÓN
Tu visión debe ser muy clara y concisa, imaginate que lo vas a imprimir en una playera y que ésta será tu brújula para todas las decisiones que tomes. Lo más importante de este ejercicio es estar segura de lo que quieres en tu futuro profesional y por qué crees que eres la persona correcta para esa promoción que estas buscando.
Cuando tienes una absoluta claridad y certeza de lo que quieres lograr y porque estás motivada a hacerlo, no solamente te ayuda a sentirte más segura de lo que realmente quieres, sino que también te ayuda a diferenciar cuáles oportunidades vas a tomar y cuáles dejarás pasar. Cuando te encuentres ante la duda de una decisión, simplemente pregúntate: ¿Esto me acercará a mi meta final?, si la respuesta es no, no te sentirás culpable por rechazar esa oportunidad.
Crear esta visión puede ayudarte a pensar con más claridad acerca de tu futuro, te hará sentir más confiada y preparada, hará que te diferencien de los demás y sobre todo pasarás de un estado pasivo esperando a que los demás te noten y sepan tus intenciones a un estado activo en donde eres completamente responsable de decir a todos: ¡Aquí estoy y estoy lista!.
¡DDC y hazte notar!