Cómo crecen las mujeres. Rompe los 12 hábitos que te detienen para conseguir tu próximo ascenso, promoción o trabajo.

Hábito 3: Sobrevalorar la Experiencia

Tratar de ser experta en cada detalle del trabajo que realizas actualmente, es una GRAN ESTRATEGIA… para permanecer en el lugar donde estás. Pero si tu objetivo es moverte al siguiente nivel jerárquico, muy seguramente tu experiencia no te llevará a ese lugar. De hecho, ser una experta y dominar todo lo que haces actualmente es una estrategia muy útil para mantenerte en el rol que ocupas actualmente en tu organización.

Si te has sorprendido por esta declaración que acabas de leer, es porque como cualquier mujer, has asumido que la experiencia es el escalón que te permitirá crecer y es el camino seguro hacia el éxito profesional que deseas alcanzar. Y por esa razón inviertes gran parte de tu tiempo y esfuerzo en aprender cada aspecto de tu trabajo para garantizar que todo lo que haces sea perfecto. Al inicio de esta práctica de aprender todo lo que te corresponde hacer, habla bien de tu proactividad, sin embargo mientras más aprendes sientes la necesidad de seguir conociendo nuevas cosas para dar ese “extra” que piensas que necesitas dar para que los demás se den cuenta de cuán comprometida estás.

Mientras tanto, tus colegas del sexo masculino toma un camino diferente, tratan de hacer su trabajo lo suficientemente bien mientras se enfocan e invierten su tiempo en construir relaciones profesional y ser visibles para las personas correctas que los ayudarán a crecer al siguiente nivel.

No estoy sugiriendo que te conviertas en una persona perezosa, sabemos que las habilidades y conocimientos son necesarios para el éxito profesional. Pero si quieres crecer en tu profesión, la experiencia solamente te llevará hasta cierto punto. Y la razón es porque los puestos de mayor nivel jerárquico requieren habilidades de liderazgo para guiar a las personas a su cargo y que tienen la experiencia que se necesita para los proyectos de la empresa se lleven a cabo y los objetivos se cumplan.

Es muy natural que nosotras las mujeres queramos convertirnos en expertas en nuestro campo, ya que necesitamos ganarnos el respeto de los demás, especialmente si trabajamos en una compañía o sector dominado por los hombres. Tal vez tu primer jefe dudaba de tus habilidades y tuviste que hacer un esfuerzo extra para convencerlo de que podías con el trabajo. Tal vez un colega hombre se resintió porque estabas en su equipo y tuviste que ganar su respeto convirtiéndote en alguien sumamente colaborativa para que dejara de sentirse resentido contigo y facilitarle su trabajo. O tal vez tu falta de confianza en ti misma hizo que no te sintieras merecedora de ese trabajo y te esforzaste muy duro para sentirte que sí te lo merecías. Cualquiera que haya sido tu caso, tu experiencia moldeó tu comportamiento y con el paso del tiempo ese comportamiento se convirtió en hábito.

Tu compromiso con ser experta tal vez te ayudó a sobrevivir y sobrellevar una situación complicada en el trabajo e hizo que hoy estés donde estés, pero conforme vas avanzando ese comportamiento se está convirtiendo en un obstáculo.

Expertise y Reconocimiento

Para sentirnos realizadas profesionalmente, necesitamos dos elementos: Experiencia y reconocimiento. La experiencia nos provoca una alegría cuando algo que valoramos lo hacemos realmente bien, además nos da una recompensa interna ya que nos da satisfacción saber que somos muy buenas en algo. El esfuerzo y la recompensa son intrínsecos y depende completamente de una misma.

El segundo elemento para la realización profesional, es sentirse reconocida por lo que haces, el reconocimiento es una recompensa externa porque viene de afuera, necesitamos que alguien más valore lo que hacemos. Y no es de sorprender que las mujeres seamos más propensas a darle mayor valor a la experiencia porque es más difícil que se reconozca nuestro trabajo en el mundo corporativo.

En sectores como la medicina y la investigación es muy común que el trabajo de las mujeres no sea reconocido ni valorado como se debe, y por eso tendemos a esforzarnos más para seguir aprendiendo y volvernos expertas en nuestro campo. Compensamos la falta de reconocimiento (elemento extrínseco), con la satisfacción de ser expertas (elemento intrínseco).

Razones por las que el ser experta en nuestro campo nos detiene para seguir avanzando:

  • Aprender cada detalle a la perfección implica mucho esfuerzo y tiempo, por lo que no te permite construir las relaciones que necesitas fomentar para seguir creciendo.
  • Tu esfuerzo constante de hacer todo a la perfección generalmente tiene el efecto de demostrar a los demás que eres perfecta para el trabajo que haces actualmente.
  • La experiencia y conocimiento que has desarrollado hace que seas indispensable para tus jefes por lo que muy probablemente quieran mantenerte donde estás y no se pueden dar el lujo de perderte.

Tener experiencia y conocimiento es sumamente valioso, pero si tus expectativas son seguir creciendo y avanzando el ser experta te detendrá y te mantendrá donde estás actualmente. Debes cambiar tu estrategia y soltar el hábito de sobrevalorar tu expertise para sentirte completamente segura de lo que ya sabes y trabajar en lo que realmente necesitas desarrollar para dar el siguiente paso.

¡DDC y suelta la necesidad de querer ser siempre la experta!

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