Cinco desintoxicantes para tu vida diaria (y que no tienen nada que ver con comida)

Cuando te has descuidado en tu alimentación y comes en exceso lo más sano es empezar a comer alimentos saludables y algunos recomiendan desintoxicarse, es decir hacer una limpieza interna con jugos, o ingerir alimentos crudos.

Lo mismo pasa con nuestras emociones y estado anímico, cuando hemos pasado mucho tiempo bajo un estrés constante, trabajo en exceso, falta de descanso y de sueño, el cuerpo lo acumula y empieza a resentirse en la salud física, mental y emocional. Si en este momento estás atravesando una situación similar, aquí hay algunos consejos para desintoxicarte emocionalmente y retomar nuevamente tu vida:

1. Limpia tu entorno 

Echa un vistazo a los espacios físicos en los que vives y trabajas. ¿Te traen alegría? Si la respuesta es no, es hora de ordenar. Limpia el espacio donde trabajas, donde descansas, incluso también puedes empezar con tu auto, los asientos están limpios o llenos de restos de comida, el vaso de café que compraste hace unos días, etc. Siguiendo la limpieza en tu casa,  dona esa ropa que no usas desde hace años, haz tu cama por la mañana y si tienes los medios, contrata un servicio de limpieza.

Y no te olvides de tu entorno en línea. Elimina las aplicaciones que no usas, en tu computadora desecha los archivos antiguos que ocupan espacio en su disco duro y que ya no usas. Así como hay que ordenar el escritorio físico, ordena tu pantalla de tal forma que no te estrese el ver carpetas esparcidas.

2. Despeja tu mente

Tu mente ocupada puede ser un lugar agitado y un foco de ansiedad y estrés, aquí hay algunos pasos para calmar el ruido.

Revisa a quién sigues en tus redes sociales

Puedes elegir a quién sigues… así que sé exigente. Deja de seguir a cualquiera que te haga sentir molesta o mal contigo misma (incluso si no lo hacen a propósito). Si te genera alguna emoción negativa en ti, se suma a ese caos mental. Desactiva las notificaciones de las cuentas de las que no deseas recibir actualizaciones todo el tiempo. ¡Tú estás a cargo de tu entorno virtual!.

Deja de ver cosas que te molestan

De manera similar, ten cuidado con los otros medios que te consumen, como noticias, programas de televisión y películas. Si estás viendo algo violento, perturbador o triste, estás exponiendo tu sistema nervioso a un estrés adicional. Es fácil de evitar: simplemente no lo veas.

3. Alinea tus prioridades

La forma en que pasas tu tiempo lo dice todo acerca de tus prioridades. ¿Cuáles son?

¿Te pasas horas viendo capítulo tras capítulo de alguna serie? ¿Pasas de FB a IG, a Tik tok, a Twitter más tiempo del que quisieras? Tal vez puees establecer algunos límites en eso y encontrar más tiempo para hacer ejercicio, socializar con gente real y no virtual o simplemente dedicar más tiempo a tu familia o tus proyectos personales.

Desintoxicar tu tiempo puede significar hacerte algunas preguntas difíciles sobre lo que realmente quieres. Podría significar cambiar tu horario de trabajo y encontrar un mejor equilibrio con tu vida personal y familiar. Cuando tienes una total claridad de lo que es más importante para ti, ajustas tus tiempos para dedicarlo a aquello que más valoras: tu misma, tu salud, tu familia, tus amigos, tu descanso, etc.

4. Desintoxica tus relaciones

Analiza cómo te sientes con las personas con las que convives en el día a día: trabajo, amigos, familia, incluso puede haber un familiar muy cercano a ti que te desgasta anímicamente cada vez que convives con él o ella porque es una persona sumamente negativa y todo lo malo del mundo le sucede. Aún cuando se trate de familia, es completamente válido el que hagas lo imposible por evitarlo.

Lo más importante es proteger tu energía trazando límites sobre a quién le dedicas tu tiempo y enfócate en pasar el mayor tiempo con personas que te ayuden a crecer y te alimenten mental, emocional y espiritualmente. No te sientes culpable por alejarte de los que consumen tu energía y solo te ven como alguien con quien desahogarse y descargar toda su negatividad.

5. Pon en orden tus finanzas

Se siente tan bien cuando todas las cuentas están pagadas y organizadas, y sabes a dónde va (¡y de dónde viene!) tu dinero.

Desintoxicar tus finanzas puede significar establecer un presupuesto, deshacerte de tarjetas de crédito que no necesitas y saber que la deuda que contraes utilizándolas, la vas a poder pagar en su totalidad cuando llegue el estado de cuenta. Si estás gastando más de lo que ganas, esto genera una angustia y estrés adicional que no necesitas.

Haz una lista de lo que gastas en un mes y si es más de los ingresos que tienes es momento de hacer un presupuesto y ajustarse a él. El saber que tienes el dinero suficiente para pagar tus deudas y solventar tus gastos te da la tranquilidad que necesitas para enfocarte en lo realmente importante para ti.

¡DDC y desintoxicate de una buena vez!

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