4 Cualidades para mantenerte persistente a pesar de los obstáculos

Hay un extraordinario libro titulado “Grit, el poder de la pasión y la perseverancia” de Angela Duckworth, trata sobre los factores que diferencia a las personas que nacieron con grandes talentos como coeficientes intelectuales mucho más altos que el promedio, o con dotes artísticas que demostraron desde pequeños, y los que nacieron sin ninguna habilidad que los hiciera diferentes, sin embargo que lograron grandes hazañas gracias a su disciplina, persistencia y pasión por lo que amaban hacer.

Este libro demuestra con investigaciones exhaustivas que para lograr algún objetivo casi imposible de realizar no se necesita de haber nacido superdotado, más bien se necesita trabajar y aplicar cuatro cualidades que están disponibles para todos los que queremos lograr grandes cosas.

Probablemente en este momento tienes en mente un proyecto u objetivo que te llevará cierto tiempo concretarlo por lo que debes perseguirlo con verdadera pasión y perseverancia, pero no tienes idea por dónde empezar y sobre todo te da miedo porque sabes que en el pasado has desistido a medio camino o perdido el interés o desististe al primer obstáculo por lo que tu mayor temor es que te vuelva a pasar lo mismo.

Para evitar volver a repetir estas situaciones del pasado, hay estas cuatro cualidades que te permitirán continuar y ser persistente a pesar de todo:

1. Interés

Primero surge el interés, toda persona que ha logrado grandes cosas es porque siente una pasión enorme por lo que quiere lograr, no hay duda de que vive, sueña y respira por su gran sueño, si hoy el proyecto que traes entre manos no despierta este nivel de interés en ti, lo más probable es que al primer problema te digas “esto no es para mi” y repitas la misma historia del pasado en donde abandonaste tu sueño.

Tienes que considerar también que no todo lo relativo a tu proyecto te va a apasionar, habrá alguna tarea que no te guste hacer pero será parte de un todo, si eres consciente de que el 90 o 95% de las tareas que implica tu sueño te apasionan y el porcentaje restante no son de tu total agrado, entonces puedes seguir adelante, por el contrario, si el mayor % son tareas que no te apasionan entonces ese proyecto no es para ti.

2. Práctica

Después del interés viene la práctica. Una clase de perseverancia es la disciplina diaria de intentar hacer las cosas mejor que ayer, una vez que descubres lo que verdaderamente te interesa te dedicas en cuerpo y alma a practicar la habilidad para llegar a dominarlo cueste lo que cueste. Así como ya sabes en lo que vas a trabajar, también deberás ser consciente de tus debilidades para poder superarlos, la práctica se hace una y otra vez, muchas horas al día, durante semanas, meses y años.

Para poder lograr lo que realmente quieres no hay que entregarse a la autocomplacencia, el mantra de las personas que vencen los obstáculo que se le presentan es: ¡Quiero mejorar cueste lo que cueste!, adopta este mantra y sigue practicando.

3. Propósito

Cuando estás convencida de que el objetivo que quieres lograr es importante para ti y los demás, tu pasión aumenta. A la mayoría nos resulta casi imposible conservar a lo largo de nuestra vida un interés si éste es carente de propósito. Por eso es necesario que tu objetivo te parezca interesante y al mismo tiempo ligado totalmente al bienestar de los demás. Para algunos, la sensación de propósito surge enseguida, pero para la gran mayoría la motivación de servir a los demás va aumentando después de adquirir un interés y de irlo practicando de forma disciplinada durante años.

4. Esperanza

La esperanza es estar a la altura de la perseverancia y no aparece hasta el final del proceso, está presente en cada una de las etapas. Es sumamente importante aprender a seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles, aunque tengamos todas las dudas del mundo, en diferentes momentos la vida nos va a derribar en pequeña o a gran escala, si nos quedamos en el suelo de nada servirá todo lo trabajado con anterioridad, si nos levantamos le estamos demostrando a la vida que somos más fuertes que los obstáculos que nos mande.

Estas cuatro cualidades: interés, práctica, propósito y esperanza no son dones que tengas o no tengas, sino que puedes aprender a descubrir, desarrollar y profundizar para adquirir el hábito de la disciplina, cultivar una sensación de propósito y sentido de la vida. Y sobre todo aprender a tener esperanzas.

¡DDC y pon a trabajar estas cualidades para ser persistente!