Nuevas formas para desarrollar e incrementar tu carisma
El carisma se define como una cualidad o don natural que tiene una persona para atraer a los demás por su presencia, su palabra o su personalidad. Podemos pensar que este don está reservado solo para unos cuantos; sin embargo es un arte que puede ser aprendido y puesto en práctica por cualquier persona que quiera mejorar la calidad de relaciones con pareja, familia, amigos, colaboradores y clientes.
Algunas formas de desarrollar o incrementar tu propio carisma son:
Abraza tu confianza interior
El carisma tiene sus raíces en la seguridad en una misma, ese brillo que emana cuando aceptas tus fortalezas, habilidades y cualidades únicas que te diferencian de los demás, ya que son la esencia misma de tu carisma. Cree en ti misma, porque cuando lo hagas, los demás también lo harán.
Domina el poder de la presencia
En un mundo donde todos están más interesados en lo que pasa en su celular que en las personas que les rodean, el regalo de la atención total no tiene precio. Cultiva el arte de estar presente cada vez que estás hablando con alguien, comprométete con los demás de manera genuina, escucha atentamente y haz que se sientan vistos y escuchados. Haz la prueba la siguiente vez hables con alguien, te aseguro que te recordarán siempre por tu forma tan especial de escuchar.
Pon atención a tu lenguaje corporal
El lenguaje corporal dice mucho y la mayoría de las veces habla más fuerte que las palabras, para trabajar en tu carisma hay que desarrollar una conciencia de tu postura, gestos y expresiones. Detalles como el contacto visual, sonreír y saludar sinceramente, permiten transmitir un lenguaje corporal abierto y acogedor.
Aprende a ser empática
Cultiva la capacidad de comprender genuinamente y conectarse con los demás en un nivel emocional, esto se logra mostrando compasión y apoyo cuando se requiera, al animar a otros te conviertes en una fuente de energía positiva.
Cuida tu estilo personal
Una mujer con carisma entiende el poder de su estilo personal, elige la ropa que refleja su individualidad, se adapta a la forma de su cuerpo y que la haga sentir maravillosamente bien. Vestirse bien no solo aumenta la confianza en ti, sino que también sirve como una representación visual de tu carisma, cuando te ves y te sientes lo mejor posible, lo transmites y proyectas.
Transmite energía positiva
El carisma está intrínsecamente ligado a la positividad, adopta una mentalidad optimista y deja que tu energía sea contagiosa. Utiliza palabras que animen a los que te rodean, busca y encuentra siempre el lado positivo de todas las situaciones que vives en el día a día
Cultiva la escucha activa
El carisma no se trata solo de ser escuchada, se trata de escuchar de verdad. Pon en práctica la escucha activa prestando toda tu atención a los demás, valorando sus opiniones y tratando de comprender sus perspectivas. Evita conversaciones donde solo se dediquen a hablar mal de los demás, no contribuyas con comentarios que hagan quedar mal a personas que no están presentes.
Sé congruente
Sé consciente de tus valores, fortalezas, creencias y mantén la congruencia entre lo que piensas, dices y haces. Alinea siempre tus acciones con tus valores, esto mantendrá a las personas correctas cerca de ti y a las incorrectas lejos.
Prioriza tu autocuidado
El carisma crece cuando priorizas el cuidado personal, tómate un tiempo para la autorreflexión, disfruta las actividades que fomenten tu bienestar, come saludablemente, haz ejercicio regularmente y descansa lo que necesites. Cuando te sientes bien contigo misma lo transmites y la gente querrá estar cerca de ti.
Practica la humildad
El carisma no se trata únicamente de ser el centro de atención, también se trata de humildad, practica la humildad reconociendo las fortalezas y los logros de los demás y aceptando amablemente los elogios y el reconocimiento, trata a todos con amabilidad y respeto, independientemente de su posición o antecedentes.
¡DDC y pon en práctica tu carisma!