Trampas que evitar cuando persigues tus sueños
Cuando estás en la búsqueda de lograr los objetivos que te planteaste a principios de este 2024 tendrás obstáculos y sobre todo trampas que te harán cuestionar si realmente tienes las habilidades, conocimientos y sobre todo la voluntad para continuar en los momentos en que sientas que por más que te esfuerzas no logras avanzar.
Todos los problemas que se te presentan son parte del proceso, es primordial que seas consciente de cuáles son las trampas que puedes encontrar en el camino para estar preparada y evitarlas cuando se presenten:
Evita la ansiedad de complacer a los demás
Muchas veces queremos complacer a aquellos que creemos nos van a ayudar a lograr nuestros objetivos. Si bien es importante causar una buena impresión cuando conocemos a las personas que nos pueden ayudar hay que evitar caer en la exageración porque se pueden aprovechar. Por ejemplo, puedes caer en la trampa de hacer demasiados favores a esa persona que te va a presentar al contacto que necesitas conocer, o perder mucho tiempo mandando cotizaciones u ofreciendo pruebas gratis de tus servicios. Ten confianza de tus capacidades y sé consciente de tus límites cuando intentes impresionar a los demás.
Mantén tu enfoque hacia adelante: sin distracciones
Concentra tu atención y tus actividades en las cosas que importan; de lo contrario, no progresaras mucho y te sentirás frustrada. Ubica cuáles son las acciones que debes realizar todos los días y que aporten al logro de tus objetivos para que apartes un espacio en tu agenda para que las hagas todos los días. Pasar demasiado tiempo en redes sociales es un distractor muy común por lo que hay que acortar el tiempo que pasamos en ellas.
Nunca comprometas tu integridad
Nunca hagas nada que comprometa tu integridad, si tienes una meta relacionada con la venta de un producto o servicio, no mientas sobre el alcance de lo que ofreces. El mentir puede hacer que cumplas tu objetivo en el corto plazo, pero a la larga trae consecuencias severas a tu reputación. Tus valores y principios te hacen ser quién eres, si bien el crecimiento a veces puede hacer que ajustes tus valores y principios nunca actúes en contra de ellos porque “era lo que se necesitaba hacer”, ninguna meta es más importante que tu integridad como persona y profesionista.
Deja de forzarlo
Cuando se trata de lograr nuestros objetivos necesitamos la ayuda de los demás, pero esto no significa tener que trabajar con personas que no comparten nuestras creencias y valores, no hay que forzar ni obligar a nadie a que piense como nosotros, cada quien tiene su ritmo y sus tiempos, si no estás a gusto con la gente que consideras te puede ayudar, mejor busca a otros con quienes te acoples más y sientas más afinidad, de por sí el camino que tenemos que transitar para cumplir nuestros objetivos es difícil, no lo hagamos más complicado trabajando con personas con las que no nos sentimos a gusto.
Cultiva el arte de ser paciente
Muchas veces caemos en la desesperación por no ver los resultados que esperamos en el tiempo que hemos planeado, es en estos momentos donde debemos a cultivar el arte de la paciencia, entender que el éxito no ocurre de la noche a la mañana, es primordial para evitar el desánimo y abandonar nuestras metas. También es importante respetar los tiempos ya que el hecho de que las cosas no se den conlleva un aprendizaje y crecimiento.
Perdona y olvida
Cuando las cosas no salen de acuerdo a nuestros planes, buscamos a quien echarle la culpa y gastando mucha energía en enojo y reproches, sobre todo nos volvemos muy duras contra nosotras mismas si consideramos que somos las culpables por lo que el resultado no se dio. Hay que ser conscientes de que sucederán muchas cosas que requerirán del perdón, el procesarlo, reflexionarlo y seguir adelante. No puedes cambiar lo que pasó, pero puedes asignarle un significado diferente y aprender de ello. Vas a poder seguir adelante sólo si mantienes la mentalidad correcta y utilizas lo que ha sucedido para crecer y no para incapacitarte.
Deja de poner excusas para ti y para los demás
Una cosa es entender el proceso que conlleva el lograr una meta, sus tiempos y sus reveses, pero otra muy diferente es justificarse y poner pretextos de porqué no avanzamos, como por ejemplo: aún no estoy lista, necesito estar más preparada, no es el momento, mejor espero la siguiente semana, o el siguiente mes. Identifica cuáles de estas razones son verdaderas o pretextos por no atreverte a dar ese paso que necesitas. No te permitas poner excusas que no son reales y mantén tus estándares altos sobre lo que quieres lograr.
Comprende el problema y luego concéntrate en la solución
Cuando identificamos un problema que no nos deja avanzar desperdiciamos mucho tiempo en analizar de donde surgió, de quién fue la culpa, cómo. pudo haberse evitado, es decir nos enfocamos demasiado en el problema en lugar de focalizar la energía y los pensamientos en encontrar la solución. ¿Surgió un problema? Concéntrate en solucionarlo.
Recuerda: No te faltan recursos, te falta ingenio
Cuando nos atascamos pensando que nos faltan recursos y que no vamos a poder continuar hasta que los consigamos, es momento de recurrir a nuestro ingenio, ¿cómo puedes conseguir aquello que necesitas?, ¿que nuevas formas de solucionar no has visto hasta ahora?. Todos tenemos la capacidad hacer uso de nuestro ingenio cuando se presentan los obstáculos.
Recuerda quién eres
Recuerda todas las veces que pensaste que no podías y finalmente pudiste, nunca pierda de vista tu autenticidad y que nadie es como tú, cuando tienes total seguridad en ti y en tus capacidades cualquier obstáculo lo podrás superar.
Esté atento a estas trampas y, sobre todo, ¡cree en ti mismo!
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