¿Desde dónde tomas decisiones?
Cuando te hago esta pregunta, no me refiero a un lugar físico sino a la mentalidad que tienes al momento de tomar una decisión
¿Desde que estado mental tomas esa decisión? ¿Desde la duda, el miedo, la desconfianza ó desde la confianza, certeza y la seguridad de que todo saldrá excepcionalmente bien?
Es sumamente importante ser consciente de la mentalidad que tenemos al momento de decidir algo importante es nuestras vidas, por ejemplo: ¿debo aplicar para un puesto de más responsabilidad en mi trabajo? ¿es el momento para cambiar de trabajo? ¿qué cosas debo hacer diferentes para mejorar mis ventas? ¿cómo me acerco a esos prospectos que sé les puede interesar lo que les ofrezco?, muy probablemente estas son algunas decisiones que has tenido que tomar en tu vida profesional, o a lo mejor son preguntas que en el futuro tendrás que hacerte.
¿Por qué es tan importante saber desde donde estoy tomando decisiones sobre mi futuro? Porque hay una enorme diferencia entre tomar una decisión desde una posición de duda a tomarla desde un estado de absoluta certeza de que sea cual sea la opción que elijas, ésta va a funcionar.
Todo suena perfecto hasta este momento, pero…
¿Cómo lograr este estado de absoluta certeza? Aquí te comparto 3 sencillos pasos para lograrlo:
1. Haz a un lado tus miedos. Recuerda todas las veces en que dudaste de hacer algo y cuando lo hiciste resultó mejor de lo que pensaste. Absolutamente todos los peores escenarios solamente existieron en tu imaginación, y la realidad fue que muy probablemente no salió como lo pensaste pero seguramente mucho mejor de lo que esperabas, así que recuerda siempre estos momentos cuando la duda surja.
Detrás de esa falta de certeza, existe el miedo, hay tantos miedos que surgen en nuestra cabeza que nos paraliza para seguir adelante: miedo a que falle, miedo a lo que digan los demás, miedo a perder dinero, miedo a arrepentirse, miedo a decir: me equivoqué. ¿Cuál es tu miedo favorito?
Ese miedo se destruye siendo consciente de que aun cuando las cosas puedan salir mal, habrá un aprendizaje (lee mi blog “El placer de cometer errores”, te ayudará a quitarte ese miedo).
2. Construye una nueva identidad. Piensa en que tipo de persona te vas a convertir y empieza a actuar como esa persona, es decir, create una nueva identidad y vive a través de ella.
Por ejemplo: Quieres incrementar tus ventas, supongamos que en tu compañía hay diferentes niveles de vendedores: regulares y elite. Y quieres pasar de nivel regular a nivel elite, piensa lo siguiente: ¿ qué haría un vendedor elite?, ¿a cuantas personas visitaría un vendedor elite? ¿a qué hora empieza trabajar un vendedor elite, a que hora termina de trabajar un vendedor elite?, ¿qué haría un vendedor elite cuando un prospecto le dice que no?. Empieza a adoptar la identidad de un vendedor elite hasta que te CONVIERTES EN UN VENDEDOR ELITE
Este ejercicio es sumamente importante, porque cuando empiezas a adoptar esta nueva identidad, tu cerebro te juega una mala jugada y te dice: no te engañes, no eres elite, ¿cuándo lo has sido?, no va a funcionar, etc, etc. Cuando esto pase, hay una solución para detener estos pensamientos, la respuesta está en el siguiente paso:
3. Cambia tu fisiología. Una mentalidad de absoluta certeza se construye con tu fisiología: cómo hablas, cómo te paras, cómo respiras, cómo miras, cómo mueves el cuerpo. Seguramente en el pasado sentiste tristeza, cuando estas triste tus hombros están caídos, estás encorvada, tu mirada hacia el piso, tu respiración es lenta, todo esto es tu fisiología cuando estás triste.
Por el contrario, cuanto estás orgullosa te paras derecha, tus ojos brillan, sonríes. A esto me refiero con fisiología, a la forma en que está tu cuerpo cuando sientes determinada emoción.
La certeza es una emoción y la emoción se construye con tu fisiología, por lo tanto, antes de tomar esa decisión importante pon en movimiento tu cuerpo para tener ese estado de certeza y confianza, construye ese estado de certeza con tus movimientos: la forma de pararte, de caminar, de mirar, de mover tus manos, tus brazos, tus hombros. Y justo cuando estes en ese estado, toma la decisión.
Este es el paso más importante: construir tu fisiología de absoluta certeza, porque cuando estás así tu cerebro empieza a trabajar para crear posibilidades, respuestas y alternativas para que las cosas funcionen.
Habrá situaciones en donde las decisiones sean muy fáciles de tomar, y otras, en donde te llevaras más tiempo para encontrar la respuesta, haz este ejercicio del punto 3 y te aseguro que verás una gran diferencia en ti.
¡DDC y date la oportunidad de cambiar la forma de tomar decisiones!