Creencias que te empoderan para vivir
Nada en este mundo es tan poderoso como nuestras creencias. Tienen el poder de marcar la dirección de nuestras vidas, para bien o para mal y aparentemente surgen de la nada. Pero la realidad es que vienen de alguna parte. ¿De dónde vienen realmente tus creencias?
En pocas palabras, se desarrollan desde tu niñez y se quedan contigo (¡como el pegamento!) hasta la edad adulta.
La mayoría de las personas son completamente ajenas al poder que tienen sus propios pensamientos. Las creencias llevan emoción, y la emoción se convierte en acción. Esas creencias luego influyen en la forma en que vivimos. Ya sea que tengas creencias negativas o positivas sobre las relaciones, las finanzas o tus propias habilidades, todas ellas marcan el camino en tu vida.
Eso no quiere decir que estés atascado con las creencias limitantes que desarrollaste cuando eras niño. Las creencias negativas se pueden cambiar, y al hacerlo, puedes cambiar el curso de tu vida para mejor. Estos son los pasos para cambiar los pensamientos negativos en creencias fortalecedoras:
Paso 1: Evalúa tu sistema de creencias
¿Es bueno o malo? En otras palabras, ¿tus creencias tienen una connotación positiva o negativa? Un sistema de creencias positivo hace que alguien como Alexa Moreno, una gimnasta mexicana que recibió muchos comentarios negativos sobre su cuerpo haya hecho caso omiso de estos ataques e hizo historia al ubicarse en 4o lugar en el Salto de Caballo en las Olimpiadas de Tokyo 2020 quedándose a tan sólo 17 centésimas de la medalla de bronce.
Un sistema de creencias destructivo evita que una persona en un trabajo que odia intente irse. Cuando das un paso atrás y realmente lo piensas, ¿cómo afectan tus creencias a tu vida? ¿Tienes alguna creencia negativa persistente en alguna de estas áreas? Si es así, es hora de darles la vuelta. Tómate un momento para evaluar tu perspectiva sobre lo siguiente:
– Tu futuro
– Tu potencial profesional
– Las oportunidades que te ofrece la vida
– Tu relación con pareja, familia y amigos
– Tus finanzas
– Tu salud
¿Qué te estás diciendo a ti mismo que puedes o no puedes hacer acerca de tu relación con estas áreas de tu vida?
Paso 2: Convierte tus negativos en positivos
No tenemos limitaciones en la vida. Las únicas limitaciones que tenemos son las que nos ponemos a nosotros mismos. No hacemos las cosas que podemos hacer, hacemos las que CREEMOS QUE PODEMOS HACER. Piensa en tus perspectivas negativas de estas áreas en el primer paso. Ahora, pregúntate, ¿es eso cierto? Por ejemplo, puedes creer que no puedes crecer más en tu profesión. ¿Pero es eso realmente cierto? Cuando reformulas tu pensamiento a una serie de creencias que te potencian, descubrirás que lo más probable es que estás poniendo excusas. Por lo general, no se trata de falta de recursos, sino de falta de ingenio para superar las situaciones complicadas que tengas en tu vida . Tal vez no has presionado lo suficiente. Tal vez no estás dedicando el tiempo necesario para avanzar en el trabajo. Tal vez necesitas cambiar tu enfoque.
En mi caso, durante muchos años elegí creer que las mujeres no podemos aspirar a una promoción en un área específica en la empresa en donde trabajo, y recalco “elegí creer” porque compré esta idea a partir de experiencias que veía o escuchaba de otras personas, las pocas veces que me postulaba para una promoción no pasaba nada, ni una entrevista, ni una retroalimentación de porque no había seleccionado, absolutamente nada. Y además mi creencia era de que los demás (jefes y colegas) se tenían que dar cuenta de todo el esfuerzo que estaba poniendo en mi trabajo y pensarían que sí trabajaba tanto era porque quería seguir creciendo. Y la triste noticia es que no es así, nadie se daría cuenta de mi deseo de crecer si no lo expresaba abiertamente con las personas correctas, eso de: “se van a dar cuenta” nunca sucedió.
Hoy, ya estoy haciendo los pasos necesarios para demostrar mis conocimientos, mi experiencia y sobre todo decir abiertamente a las personas correctas mi INTENCIÓN Y DESEO de seguir creciendo. Mi creencia de “las mujeres no pueden ocupar tal puesto” no tienen nada que ver con la realidad, y me excusaba en esa creencia porque en el fondo tenía miedo de fracasar si me daban esa oportunidad. Me costó mucho trabajo aceptar ese miedo pero hoy que ya soy consciente de eso trabajo para confiar más en mí y en mis capacidades.
Otra ejemplo de creencia es que todos los hombres, o todas las mujeres son de cierta manera y por esa razón, no puedes tener una relación exitosa, es posible que debas demostrar que estás equivocado preguntándote a ti mismo, ¿realmente puede ser verdad? Es probable que no lo sea. Si piensas en tus creencias negativas lo suficientemente profundo, encontrarás que es probable que no tengan ningún fundamento real.
¿Necesita más pruebas?
¿Qué creencias estás dispuesto a abandonar? ¿Cuál adoptarás?
Todos los avances personales comienzan con un cambio de creencias. Si deseas iniciar el viaje hacia la construcción del sistema de creencias creativas que te impulse a realizar acciones positivas, relaciones positivas y decisiones positivas, considera comprometerte por completo en cambiar tus creencias. Este es un cambio que no se da de la noche a la mañana, conlleva mucho esfuerzo y a veces sufrimiento confrontarte con lo que has creído durante muchos años y no te permiten avanzar al siguiente nivel.
Tal vez ese sistema de creencias te sirvió durante cierta etapa de tu vida y hoy para seguir creciendo ya no te son tan útiles, haz el esfuerzo para adoptar nuevas creencias y por muy doloroso que resulte valdrá la pena.
Tus creencias se convierten en tus pensamientos, que eventualmente se convierten en tus acciones. ¿Quieres vivir de una manera que muestre tus pensamientos negativos o tus pensamientos que te potencien?. La decisión es tuya.
¡DDC y cambia tus creencias para seguir avanzando!