Cómo crecen las mujeres. Rompe los 12 hábitos que te detienen para conseguir tu próximo ascenso, promoción o trabajo
Hábito 12. Dejar que tu radar te distraiga
Una de nuestras fortalezas como mujeres es la capacidad para tener una amplia visión de todo lo que pasa y habilidad para notar diferentes cosas al mismo tiempo. Neurocientíficos han documentado cómo trabaja nuestro cerebro. Cuando procesamos información, varias regiones del cerebro funcionan, lo que nos permite ver infinidad de detalles. Por el contrario, cuando los hombres procesan información, su actividad cerebral tiende a concentrarse en una sola región.
El resultado de esta investigación es que la atención de las mujeres funciona como un radar, escaneando todo lo que está sucediendo, prestando atención a los detalles y analizando el contexto. Mientras que la atención de los hombres funciona como un láser, enfocándose en una sola cosa.
Por supuesto podemos encontrar mujeres con un estilo dominante de enfocarse en una sola cosa a la vez y a hombres con un radar más desarrollado para poner atención a varias cosas al mismo tiempo. Algo importante para considerar es que podemos cambiar dependiendo de cómo usemos esta capacidad de enfoque o de radar. Nuestro cerebro se adapta a las circunstancias que estamos viviendo a través de un proceso que se llama neuroplasticidad. Si estás en un trabajo que requiere habilidades de análisis, tu proceso mental aprenderá a enfocarse en los números, por el contrario, si tu trabajo requiere que estés consciente de la reacción de la gente y las relaciones interpersonales, tu proceso mental se adaptará a ser un radar para estar al pendiente de todo alrededor de ti.
En las organizaciones, se reconoce más a las personas que saben cómo enfocarse en la tarea que tienen enfrente, sin embargo un radar bien desarrollado puede ser un poderoso activo para el trabajo, te permite ser empática con los demás, saber qué están sintiendo, entenderlos y animarlos. Ayuda a negociar, a comunicarse con sensibilidad, trabajar en equipo y apoyar moralmente cuando sea necesario.
LA PARTE NEGATIVA DE TU RADAR.
Así como tu radar puede ser positivo, también te puede jugar en contra. Algunos aspectos negativos de tener un radar sumamente desarrollado son: No filtrar todas las distracciones que hay a tu alrededor, buscas explicaciones innecesarias a lo que te parece fuera de lo común, no te permite estar presente y lo más grave es que puedes generar percepciones totalmente falsas que disminuyen tu confianza y habilidad para tener un buen desempeño.
Este radar altamente desarrollado es culpable de estar muy al pendiente de las reacciones de los demás cuando estás hablando. Por ejemplo, estás en una reunión de trabajo donde estás dando una presentación al frente de todos, empiezas a notar que alguna persona se muestre enojada o desinterasada y de inmediato te atribuyes que esa reacción es porque estás dando mal la información. Empiezas a imaginarte los peores pensamientos como: “no sirvo para dar presentaciones”, “debí prepararme más”, “lo estoy haciendo pésimo”, etc, etc. Eso te distrae y en lugar de enfocarte en lo que estás diciendo y lo que has preparado, sigues preocupada por la reacción de una persona y terminas dando una mala presentación.
REENCUADRE.
Una forma de solucionar los pensamientos que surgen cuando tu radar está fuera de control y lo único que te trae son pensamientos negativos, es la técnica del reencuadre.
Siguiendo con el ejemplo anterior, en lugar de atribuirte la culpa porque una persona se muestra desinteresada en lo que dices, cambia la historia que te dices: “tal vez esta persona tuvo un problema en su casa o está preocupado porque tiene una fecha límite para presentar un proyecto y siente que no le dará tiempo, o acaba de recibir una mala noticia que no lo deja concentrarse”. Cuando le das un giro a la historia que te dices, tus emociones y tu enfoque cambia. Así de poderosa es esta herramienta
El tener un radar altamente desarrollado puede ayudarte a ser más consciente de las reacciones y emociones de las personas que te rodean, de los detalles que a simple vista pueden pasar desapercibidos para los demás pero no para ti, y toda esta información manejada objetivamente te puede ser muy útil para tomar decisiones.
El otro lado de la moneda es que permitas que la información que recibes a través de tu radar la utilices para tener pensamientos negativos sobre tu conducta y generes historias que merman la confianza y seguridad que debes tener en tí como profesionista.
La buena noticia es que este radar mal utilizado no es más que un hábito, no es una característica inherente a tu personalidad que naciste con ella y nunca la vas a poder eliminar. Como cualquier otro comportamiento, es un hábito que se puede modificar trabajando en ti misma y/o buscando ayuda.
¡DDC y utiliza tu radar a tu favor!