10 señales de que podrías ser una persona insegura
Es completamente normal sentir duda e inseguridad en ciertos momentos de nuestra vida, pero cuando inconscientemente nos comportamos en el día a día con falta de confianza es posible que seas más insegura de lo que piensas. Hay ciertos comportamientos que puedes estar haciendo y que ante los ojos de los demás te perciban como una mujer con falta de confianza en sí misma, lo que puede repercutir negativamente en todos los ámbitos de tu vida.
Identifica con toda honestidad si habitualmente tienes estos comportamientos:
1. Te disculpas mucho
Eres de las personas que cuando van a dar una opinión o a hacer una pregunta, empiezas la frase con: “Perdón pero tengo una duda”, o “Perdón pero pienso que…”, si te disculpas constantemente por cosas que no son tu culpa es porque sientes inseguridad de lo que piensas y dices, puedes llegar a sentir incluso que no mereces dar tu opinión o simplemente que estás estorbando. No necesitas disculparte por ser quien eres ni por decir lo que piensas.
2. Das demasiadas explicaciones
Cuando das demasiadas explicaciones sobre cada decisión que tomas en tu vida, (desde algo muy sencillo como el quedarte en casa en vez de aceptar ir a una reunión a la cual no quieres ir, o una decisión más trascendental como el no tener hijos), es una clara señal de que inconscientemente buscas la aprobación y validación de los demás, y la razón de este comportamiento es porque piensas que la gente está cuestionando tus elecciones y por eso sientes la necesidad de dar explicaciones para justificarte. A veces, solo basta decir simplemente “porque es lo que quiero hacer” sin tener que dar ninguna explicación.
3. Sobrepiensas todo
Pensar demasiado es el hobbie favorito de la inseguridad. Cuando repasas mentalmente cada palabra que se dijo en una junta de trabajo, tratando de adivinar la intención de lo que te dijo cada persona que habló contigo, o haces una telenovela de cada mensaje o correo que te mandaron, claramente te sientes algo insegura sobre la forma en que sientes que los demás piensan de ti. Es muy desgastante ir por la vida tratando de adivinar lo que los demás opinen de ti, deja de enfocarte en lo que no está en tu control y empieza a invertir tu energía en lo que sí está en tus manos, como por ejemplo ganar más seguridad en ti misma.
4. Se te dificulta aceptar un cumplido
Las personas que luchan contra la inseguridad se sienten incómodas cuando alguien les regala un elogio porque creen que no se lo merecen. Cuando alguien los felicita por el trabajo que hicieron, a veces contestan “no fue nada, cualquier lo hubiera hecho mejor”. En lugar de aceptar las palabras bonitas, les restan importancia. En la siguiente ocasión que recibas un cumplido, simplemente di “gracias”, y recuerda que te lo mereces.
5. No sabes poner límites
Las personas que no ponen límites y buscan complacer a los demás suelen sufrir de inseguridad porque basan su autoestima en la aprobación de los demás. Te cuesta decir “no” a todo lo que te piden aunque no quieras hacerlo, tienes el pensamiento de que te van a dejar de querer si te niegas, pero los únicos que se alejaran son las personas que no debes tener en tu vida porque basan su amistad o su conexión contigo en lo que tú haces por ellos. Empieza a desarrollar el músculo de poner límites y te darás cuenta de que el mundo no se va a caer.
6. Te comparas con los demás
Compararte constantemente con los demás es una señal de que tienes inseguridad acerca de quién eres y de las decisiones que has tomado en tu vida. Este comportamiento puede hacerte sentir que no estás a la altura de los demás o que te estás quedando atrás en la vida. Y esto se agudiza por las redes sociales donde todos muestran lo maravillosa que es su vida, todas las cosas materiales que tienen y lo felices que son, aunque en la vida real no sea todo perfecto como lo publican.
Con la única persona con la que es sano compararse es con la persona que fuiste hace 10 años, 5 años, incluso ayer mismo. De esta manera te darás cuenta de todo lo que has avanzado y en automático te sentirás más segura de ti.
7. Te da miedo estar sola
Muy probablemente creciste y te educaron con la idea de que la principal misión en la vida de una mujer es casarse y tener hijos, y que la realización así como el éxito está en cumplir esa expectativa. Cuando no se logra ya sea por decisión propia o por circunstancias de la vida surge la inseguridad, porque se nos ha enseñado que necesitamos de una pareja para ser felices y que nuestra valía depende de el ser la esposa de… o la pareja de… o la mamá de…
Tu valor como persona no depende de si estás sola o no, depende de tus valores, principios, tu inteligencia, tu forma de afrontar los problemas, el cómo ayudas a los demás y sobre todo del amor hacia ti misma.
8. Te tomas las cosas personalmente
Tomar todo de forma personal es una señal de que no estás segura de ti misma. Cuando alguien no te devuelve el saludo, piensas que hiciste algo mal y están enojados contigo, o en el trabajo pides ayuda y no te la dan de inmediato piensas que traen algo contra ti. Tienes que saber que no todo gira en torno a ti, a veces, las personas están distraídas, ocupadas o tienen un mal día, y eso no tiene nada que ver contigo. Recuerda que ese es uno de los principios del libro “Los cuatro acuerdos” del Dr. Miguel Ruiz
9. Constantemente buscas la perfección
El perfeccionismo es un signo de inseguridad porque piensas que si cometes un error por más pequeño que sea, la gente se va a burlar de ti y te va a criticar. Evitas intentar cosas nuevas porque te da miedo que no sea perfecto, postergas porque no pasas de la etapa de la planeación, temes ejecutar porque no te sientes lo suficientemente segura de que has evitado cualquier margen de error. La perfección es imposible y el esforzarse por alcanzarla solamente provoca más inseguridad y estrés. Acepta que nada ni nadie es perfecto y date permiso de equivocarte.
10. Se te complica tomar decisiones
La inseguridad puede hacer que hasta las decisiones más pequeñas parezcan una situación de vida o muerte porque tienes miedo de que si tomas la decisión equivocada la gente te va a juzgar o que te vas a arrepentir para siempre. Elecciones como el decidir qué ropa ponerte para ir a trabajar, o situaciones más trascendentales como renunciar a tu trabajo, las piensas demasiado, preguntas la opinión de los demás y finalmente eliges lo que la mayoría te aconseja. No estoy sugiriendo que las decisiones más importantes se tomen a la ligera, sino que no gastes tiempo y energía en las que no son trascendentales.
Todas hemos vivido alguna o varias de estas inseguridades en diferentes momentos de nuestras vidas, la clave está en reconocer si alguna de ellas nos está estancando y no nos permite seguir creciendo o disfrutar de nuestra vida. Si ese es el caso, trabaja para superarla y si no puedes sola busca ayuda. Ser feliz con quienes somos es la mejor recompensa por trabajar constantemente en nuestro crecimiento.